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Aún no se está en nada, mejor dicho el 2 de febrero del 2018 se logró tener el Acta de defunción de la madre de las personas que se pretende declarar, a través de la declaración jurada que se entregó a la oficina de competencia en la fecha 4 de mayo de 2017 (ver Boletín 1).
Fuertes del hecho que por fin la madre de las personas que se quieren legalizar como ciudadan@s existió, se siguió buscando las constancias de nacimiento de tres de l@s hij@s que todavía no aparecían en los registros del hospital de nacimiento, Maternidad de Boca Chica. Por fin se descubre que en los años de nacimiento de dos de ell@s los registros se habían perdidos o dañados o sea ya no existían los registros. Por ende en la Maternidad de Boca Chica (el mismo hospital donde se tuvo que pagar, injustamente, para la constancia de nacimiento de l@s que aparecieron), cambiaron la Dirección Sanitaria y así por lo menos se logró tener la constancia de no apariencia de nacimiento por falta de los registros de estos años y se puso hacer otra declaración jurada que lo atesta.
Se recogieron también las actas de no bautismo y documentos de asistencia escolar.
Para el tercer hijo faltante en el registro, que además es el más joven todavía se está luchando: el registro de ese año en Boca Chica existe y aun se conoce la fecha de nacimiento de este hijo, siendo el más joven, pero no aparece porque la madre acabando de parir se puso muy mal y tuvieron que transferirla al Hospital San Lorenzo de los Minas, con el recién nacido, pero como no nació allí, no aparece en el registro de este ultimo hospital. En la maternidad de Boca Chica, donde nació, parece que recogieron los datos de una vecina que acompañó a la madre, sin registrar el nacimiento a nombre de la madre.
En esta estación de la via crucis se llegó, pero se decidió empezar a declarar los otros 6: aquí la estación más dura de la via crucis, la misma oficina que entregó la Acta de defunción se dio cuenta que se habían equivocado o sea habían redactado el Acta con aun el apellido del padre de la señora difunta que nunca ellos entrevistaron en el curso de todo este largo camino, entonces en su registro aparece solo el nombre de la madre, o sea cuando redactaron el acta no controlaron el nombre en su propio registro solo copiaron de las constancias que se les entregaron donde la señora aparece con dos apellido pero ella no estaba declarada por ninguno, por eso ellos mismos de la Junta Central Electoral habían requerido la declaración jurada y habían hecho una encuesta y la entrevista a la madre de la señora difunta antes de escribirla en el registro de declaración.
En las constancias de nacimiento de los hijos aparece solo un apellido de la señora difunta, el de la madre de ella, entonces ahora dicen que hay que arreglar el error, error de ellos mismos, peropasaran 4-5 meses en esto!
Yo no se si clasificar este relato como novela de terror o de ciencia ficción, pero en esto se está, la madre que no existía existió pero ahora ya desapareció.
Como casi se está llegando al segundo cumpleaños de este proyecto esperando la resurrección por segunda ves de la madre se tratará de ver lo que se puede hacer para que aparezca el ultimo hijo en algún registro.
Las personas que no existen y que queremos hacer ciudadan@s ahora subieron a 10, porque una de la persona inexistente parió otra persona inexistente.
Por fin la pregunta es: ¿quien paga para los errores de la burocracia? Todas estas personas inexistentes tienen que esperar otros 4-5 meses a ver si algo la misma burocracia logra arreglar.